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​GAS NATURAL: EL ALIADO CLAVE DE LA TRANSICIÓN ENERGÉTICA​

Desde que comenzó a dilucidarse la problemática del calentamiento global y el proceso de transición energética como su posible solución, mucho se ha venido hablando de que el gas natural sería una de las fuentes clave de cara a dicho proceso en el mundo y en Colombia; no obstante, a menudo resulta común que no se ponga énfasis en las motivaciones en que se sustenta este paradigma.​

Por lo anterior, en esta quinta y última sección de este capítulo, se pretende sustentar por qué el gas natural se ganó el apelativo de “el aliado clave de la transición energética”. Para ello, se expondrán evidencias relevantes, tanto de carácter mundial como nacional, extraídas del pasado reciente o de la actualidad, y las que se proyecta concretar en el futuro, que corroboren esta afirmación.


Protagonista en la transición energética mundial por su pasado reciente y actualidad

Como conocemos, el gas natural es el combustible fósil que menos GEI le genera al planeta. Compuesto en su gran mayoría por metano (CH4), entre sus principales ventajas, en lo que a medioambiente se refiere, se encuentran:

• Menor emisión de CO2.

• Carencia absoluta de azufre. 

• No emite partículas sólidas contaminantes del aire.

En los ítems antes expuestos, el gas natural supera con creces a los combustibles fósiles (carbón y derivados del petróleo) a los que ha ido reemplazando paulatinamente durante los últimos años, razón por la cual ha contribuido a mejorar la calidad del aire en las grandes urbes del planeta donde se ha posicionado su consumo.


  
 

Otra de las grandes ventajas del gas natural, de la que muy poco se comenta porque dada su esencia parece completamente normal, es su extrema versatilidad como energético, pues se utiliza en gran cantidad de espacios donde falte la energía:​

• Suple necesidades térmicas (calefacción, cocción de alimentos y procesos industriales).

• Generación de energía eléctrica.

• Uso en el sector de transporte (gas natural comprimido y gas natural licuado).

• Se proyecta como alternativa viable para la producción de hidrógeno.​

De acuerdo con el informe “El gas natural en el nuevo mundo energético”, elaborado por el científico y analista político checo-canadiense Vaclav Smil y la Fundación Naturgy, se estima que con las reservas mundiales de gas natural declaradas a cierre de 2021 puede garantizarse entre 48 y 65 años de consumo. Lo anterior, sin contar que con el avance actual de la tecnología se pueden encontrar nuevos yacimientos y explotar algunos mucho más complejos desde el punto de vista técnico, los cuales un par de décadas atrás habría sido imposible desarrollar. 


Aclarado que existen pocos impedimentos en la oferta mundial de gas natural, en lo que respecta a la demanda también existe una gran favorabilidad. De acuerdo con la EIA, el uso del gas natural representó casi un tercio del crecimiento total de la demanda de energía durante la última década y, como así lo estiman los diferentes escenarios a mediano plazo de BP, presentados en la sección de enfoque internacional de este capítulo, se espera que esta participación siga creciendo con fuerza en los próximos años.​

Por todo lo antes expuesto, resulta muy difícil no validar al gas natural como herramienta fundamental en este tan complejo proceso, considerado de vital importancia para la humanidad, como es la transición energética.


Un soporte 24/7 para las energías renovables

La transición energética en el mediano y largo plazo centra su objetivo en desarrollar un sistema energético que apueste por descarbonizar y usar energías renovables. Desde el momento en que este tipo de energías comenzó a crecer a nivel global, inició la búsqueda de sistemas energéticos muy flexibles para darles soporte las 24 horas.

Expertos del sector energético aseguran que la transición energética no será total, por lo menos no durante varias décadas, porque en un escenario donde la eólica o la solar fueran líderes en generación eléctrica, lo mismo que le acontecería a la hidráulica, necesitarían una fuente de respaldo.


Durante el Foro Internacional de Energía 2021, su secretario general, Joseph McMonigle, aseguró: 

“El gas natural tiene un papel muy importante que desempeñar en la transición energética y el cumplimiento de los objetivos climáticos mundiales. El éxito de la transición se basa en el uso de tecnologías de gas natural y su capacidad para acelerar el cambio de combustibles y crear sinergias para integrar las energías renovables”.

Fuente: <https://naturgas.com.co/gas-natural-respaldo-de-energias-no-renovables>.

Ahí radica la importancia y la oportunidad para el gas natural. Se trata de un combustible que permite una operación las 24 horas del día, los siete días de la semana, por lo que puede complementar cualquier energía renovable y cubrir las intermitencias que puedan darse. Al respecto, se presenta la opinión del experto español Manuel Calvo Díaz, responsable de Energía y Medioambiente de la Fundación Energy (España), institución que busca formar y sensibilizar en relación con la eficiencia energética en Europa:​

“No parece que el problema vaya a ser el agotamiento de las reservas de gas natural. El objetivo actual es garantizar la transición energética: las renovables son el camino y es necesario buscar la forma de expandir su uso de la forma más sostenible posible. La generación de electricidad con gas natural es fundamental para el desarrollo de las renovables, ya que hacen falta sistemas de ‘backup’ que den fiabilidad al sistema eléctrico y lo complementen durante la transición”.
Fuente: <https://www.elcolombiano.com/negocios/colombia-pone-en-marcha-dos-pilotos-de-hidrogeno-DJ16974623>.

En lo que compete a la energía solar, desde la década anterior muchos expertos ya venían poniendo énfasis en la importancia del “binomio energía solar y gas natural” por tratarse de una solución energética sostenible y mucho más eficiente.​

En concreto, los expertos siempre han apuntado a que el reto es “satisfacer las exigencias medioambientales y las necesidades de los consumidores”, abogando en este sentido por la combinación de la energía solar con el gas natural, básicamente por la simple razón de que los sistemas de captación solar no siempre pueden garantizar en situaciones de baja radiación solar 100 % del servicio al que se destinan, y por ello deben combinarse con sistemas técnicos convencionales.



Colombia: el rol del gas natural en la transición energética

Nuestro país, es un caso de ejemplo mundial de la versatilidad del gas natural en la canasta energética nacional, en la que ha venido ganando terreno en los últimos 40 años, hasta alcan​zar a cierre de 2020 una participación histórica de 24 %. ​

Este energético cumple un importante rol en todos los sectores de consumo energético del país: Industrial y Comercial, Termoeléctrico, Petrolero, Residencial, Transporte Vehicular y Petroquímico. En cada uno de ellos sustituye otras fuentes de energía mucho más contaminantes o en su defecto sirve como back up de fuentes no contaminantes, como es el caso, actualmente, de la hidroelectricidad. Similar situación se espera que acontezca con las energías renovables (solar y eólica, especialmente) en el corto plazo.


El gas natural y la generación eléctrica​

En Colombia, la principal fuente de energía para la generación eléctrica, por un tema netamente económico y de geografía, es la hidroelectricidad; sin embargo, la alta participación de esta fuente en la matriz de generación eléctrica del país es posible gracias a las térmicas, tanto a gas natural como a carbón, que sirven de soporte en épocas de baja intensidad de lluvias. Ahora bien, dadas las ventajas medioambientales y de logística del gas natural sobre el carbón, la tendencia es que dichas térmicas, salvo en contadas excepciones, terminen siendo en su mayoría a gas natural. 

En la transición energética de Colombia, se espera contar con energías renovables; sin embargo, se vuelve imprescindible la generación térmica, ya que será el respaldo de estas energías renovables para no afectar la confiabilidad del sistema.


​El transporte pesado vira hacia el gas natural

Un sector de consumo energético del país, en el que se aúnan esfuerzos para direccionarlo por el camino de la transición energética, es el del transporte automotor. El Gobierno Nacional, a través de la Ley 2128 de 2021, incentivó y dio el impulso definitivo para que el GNV liderara en Colombia el camino hacia una movilidad sostenible.​

Con esta norma, se adoptan programas que promuevan la masificación del uso de vehículos dedicados a GNV para el transporte terrestre de carga; sistemas de transporte estratégico, integrado o masivo, tendientes a garantizar que, por lo menos, 30 % de los vehículos utilizados operen con motores dedicados a GNV. Estos vehículos ganan cada vez más espacio en el parque automotor colombiano, y a cierre de 2021, ascienden a un poco más de 3.500 los denominados pesados, que incrementaron su presencia en 64 % durante 2021, y de ellos hacen parte buses, tractocamiones, biarticulados y articulados, estos últimos en los sistemas de transporte masivo. Al respecto, Luz Stella Murgas, presidenta de Naturgas, destacó:


“El crecimiento en la flota de vehículos con gas natural vehicular está totalmente alineado con las necesidades del país de mejorar la calidad del aire y luchar contra el cambio climático. El gas natural es una tecnología probada a nivel mundial. Casos como los de Corea, con más de 30.000 buses; Estados Unidos, con 20.000; y China, con 10.000, son una muestra que refleja la apuesta del mundo por la movilidad sostenible”.

Fuente: <https://www.portafolio.co/tendencias/numero-de-vehiculos-pesados-a-gas-natural-incremento-en-colombia-561812>.

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